domingo, 2 de noviembre de 2008

LUPUS - ARTRITIS

Como le prometí a mi madre y cargando "Mi pesada mochila" dejé atrás la etapa de duelo y mi adolescencia.
Lo primero que hice fue investigar todo lo que podía acerca de mi "enemigo". ¿Què es el Lupus? (en uno de mis artículos, lo definí ligeramente, ahora, voy a ampliar lo aprendido).
Lupus enfermedad autoinmune. El Sistema Inmunológico.es una de las redes más organizadas del organismo, es el encargado de defendernos de agentes externos e invasores (virus, bacterias); para poder cumplir con sus funciones debe (como los soldados para ir a la guerra) prepararse para interceptar y destruir los virus y bacterias como si fuese "un guardaespalda de la sangre". Sin embargo, èstas células "éstos soldados" cometen equívocos fatales para la salud de algunas personas pues en vez de dirigir sus "poderosas armas" hacia los enemigos, lo hacen contra células y proteínas del cuerpo; produciendo asì enfermedades autoinmunes como Lupus, Artritis, Esclerodermia. A éstas se las conoce también como enfermedades del colágeno (porque es la proteína de los vasos sanguiíneos más afectada).
Aprendiendo cada día más sobre Lupus y Artritis, comencé a reconciliarme con la vida y conmigo misma, me di cuenta que muchos caminos llenos de luces se abrirían ante mis ojos y no me equivoqué: el primero en "golpear mi puerta" fue ¡El Amor! y con él la esperanza, la fortaleza, las ganas de pelearle a la vida, de planear Mi Futuro. Por supuesto que seguía tomando muchos medicamentos: corticoides, hidroxicloroquinas, antiinflamatorios etc.
Me casé y después tuve muchos sinsabores también pero había aprendido muchas lecciones, una de ellas, la más importante, es que "Dios me amaba" y yo, ofuscada lo había olvidado.
Para recordármelo ÉL me envió dos hermosos ángeles: ¡Mis Hijos!
Cuando nació el primero, un varón, mi vida si cambió rotundamente ya que "me olvidaba" de mis enfermedades; todo mi tiempo y mi esfuerzo eran para ese ser tan pequeño, tan indefenso, tan débil, tan humano, dependía casi el 100 por ciento, como cualquier bebé , de su mamá, ya no tenía mucho tiempo para pensar en mi ni en mis "ñañas" como las llamaba casi cariñosamente. Al no tener en ese tiempo muy afectadas mis articulaciones, la crianza del niño en sus primeros años no me costó demasiado.
A los cuatro años (despuès de varios tratamientos para quedar embarazada), llegó el segundo, mejor dicho "la" segunda, una gorda hermosa que llenó nuevamente la casa de alegría, con mi esposo ¡los disfrutàbamos tanto! sabiendo que por mi salud, no habría más bebés en nuestra casa.
Como mis manos daban claras muestras de una artritis avanzada, los primeros años de cuidar
a mi bebita me costaron bastante hasta que......y como arte de magia, dejé de tener dolores en mis articulaciones, en mis músculos. Fui a mi médico y me explicó "el fenómeno" : éste tipo de enfermedades suelen, en el mejor de los casos entrar en remisión es decir, duermen y éso era lo que me había sucedido (no mueren, duermen, ya sabemos que las enfermedades crónicas, no tienen cura).
Y asì transité un camino distinto en mi vida "sin dolores" pero... siempre hay uno o varios en la vida de los seres humanos; más tarde descubrí con mucho dolor psíquico y físico que la relación entre El Lupus y Yo no habìa terminado....