Que el estrès daña o empeora nuestra salud psìquica y fìsica es muy conocido, todos o casi todos "hacemos gala" de saberlo pero, lo que desconocemos es en que podemos cambiar (o intentar) el mundo que nos rodea.
Èste fenòmeno aparece lentamente y se manifiesta despuès de algunos años, no hace diferencias, todos estamos expuestos: amas de casas, docentes, profesionales, gerentes, altos ejecutivos, oficicinistas (sobretodo los que tienen a su cargo atenciòn al pùblico). En los paìses màs desarrollados es alarmante la cantidad de gente joven que lo padecen ademàs de soledad y depresiòn; èstos son los "motores" que en la mayorìa de los casos, los empujan a ser protagonistas de actos de violencia, accidentes, consumo de alcohol, drogas, tentativas de suicidio etc.
Los sìntomas son entre otros, cansancio permanente, pèrdida de apetito, de peso, mal humor, olvidos, aumento en el consumo de cafè, de tabaco y otras drogas, malestares estomacales; (en enfermedades autoinmunes que se caracterizan por mantener bajas las defensas del organismo como el Lupus, la Artritis etc. el estrès las baja aùn màs produciendo asi màs deterioro en la salud del enfermo).
La sociedad actual caracterizada por un alto consumismo junto a la globalizaciòn, produjeron ¡tantos cambios en las costumbres! que nos vemos obligados a vivir a un ritmo demasiado acelerado (permanentemente estamos "corriendo detràs del tiempo" para poder cumplir con ¡tantas exigencias!. Todo èsto segùn mi humilde opiniòn , logrò que se perdiera algo tan importante como son los valores en la familia y por ende, en la sociedad toda.
¿No tendrìamos que buscar dentro de cada uno de nosotros el modo de adaptarnos y relacionarnos lo mejor posible con lo que nos toca vivir?. sabiendo por supuesto que a nadie le es (ni le serà fàcil) lograrlo.
La vida es un don que Dios nos da, deberìamos agradecèrselo màs seguido tratando de vivirla de manera màs placentera.
