lunes, 12 de enero de 2009

PAOLA: Mí "Ultima Bebé"

Después de un embarazo en reposo absoluto, di a luz a Paola ¡Era tan sana! dormía y sólo se despertaba para tomar la leche y ser cambiada, se enfermó por primera vez (un fuerte resfrío) cuando iba a cumplir un año. Desde muy pequeña se caracterizó por ser muy independiente, cuando queríamos ayudarle, nos contestaba -no, yo solita- le pusimos "la señorita yo yo".
A los cuatro años y medio le pedía los cuadernos a su hermano mayor y sola fue aprendiendo a leer, escribir, sumar y restar; estando ya en la mitad de jardín de 5 años, le comenté a su pediatra quién la hizo leer admirándose de lo bien que lo hacía -¿qué más sabe?- me preguntó; a lo que respondí suma, resta, multiplica y divide por 2 y por 3, también escribe muy bien y distingue sujeto y predicado en oraciones simples. Me aconsejó hablar con la directora de la mejor escuela de la ciudad; al llevarle los "trabajos" que hacía me dijo: -Bárbaro pero si la niña fracasa al ser adelantada de grado , la responsabilidad es únicamente mia, no de los padres, asi que voy a tomarle un exámen para ver si realmente sabe lo que veo acá, además, necesito exámen psicológico y psicopedagógico para saber qué grado de madurez tiene y no fracase al relacionarse con niños de mayor edad-
Una vez que tuvimos esos informes que determinaron que tenía 1º) un coeficiente intelectual alto y 2º) más madurez que un niño de su misma edad, se lo llevamos a la directora quién le dió turno para el día siguiente. Cuando tuvieron el resultado, a las 3 horas, nos llamaron a mi marido y a mi para felicitarnos y decirnos que la despidiéramos porque la maestra de segundo grado la venía a buscar. ¡Comenzaba segundo grado con seis años
Fue abanderada, alumna destacada con medallas y hasta se hizo acreedora de un cheque de $ 450 otorgados por el entonces gobernador de la provincia Juan Manuel de la Sota (premio para los alumnos màs destacados de la provincia durante ese año escolar).
Los que no la conocían se la imaginaban con grandes anteojos, encerrada y estudiando todo el día, nada de ésto pasaba, por el contrario "peleábamos siempre" porque tenía muchos amigos y como era golosa, siempre tenía que salir por golosinas, por helados etc.
Pasaron los años y le llegó su merecida fiesta de 15 años. ¡Se divirtió tanto! ¡Le gustaba tanto bailar! pero lo más bello de esa época fue lo que vivimos las dos los días previos al festejo; nos íbamos en el primer colectivo a Córdoba a comprar todo lo necesario para "el cumple", nos reíamos tanto que volvíamos a la noche muy cansadas pero también "Muy Felices" y de paso comprobó lo que les enseñamos a su hermano y a ella: No siempre la felicidad viene de la mano del dinero y nunca, lo material es TODO. Fue nuestro "compañerismo y nuestra amistad bien entendida" lo que la hizo, además de la fiesta, ¡Tan Feliz! en una edad difícil pero hermosa para cualquier mujer.
Apenas pasó el evento, a Paola le apareció una mancha en su mejilla derecha, se asemejaba a una frutilla. Lo primero que le pregunté al especialista de piel si no sería Lupus y que probabilidades había de que alguno de mis hijos me heredara la enfermedad. Su respuesta fue -ninguna, es improbable, casi imposible que el tipo de Lupus que Ud. padece sea transmitido- ¡Salí tan contenta del consultorio!...Su diagnóstico fue: Granuloma Anular. Después de 8 meses de tratamiento, la mancha desapareció.
Se preparó sola para ingresar a la Facultad de Ciencias Económicas, obtuvo 9 y 10 en los exámes de ingreso y con sus 17 años recién cumplidos se marchó a la ciudad de Córdoba a cumplir su sueño ¡Ser una Contadora!
Ahora viene la otra parte de la historia : La fea, la que angustia pero también la que sigue haciéndome más fuerte, más sensible ¡MÁS HUMANA!